Y yo con estas barbas

Relatos sobre mis experiencias y expectativas como padre novato

De sentimientos enfrentados

7 comentarios

Me gusta CONAN.

Sí, sí… el cachas de la melena al viento y el mandoble XXXXL. Siempre me ha gustado ese personaje. De hecho, la peli original, la del Suarzeneitor de John Milius, (de cuando Arnie todavía era bueno), es una de las pelis que más veces he visto en la vida. Siempre que la ponen en la tele, TENGO que verla irremediablemente… ¡Es una cosaaaa…!

El caso es que hay un pasaje de esa peli, que tengo clavado en la cabeza, y muy asociado a situaciones que ahora mismo estoy sufriendo en plenas carnes: es un momento en que Conan adulto, va deambulando preguntando por un amuleto, un símbolo de una secta -de la misma gente que arrasó su aldea cuando era un Jorge Sanz lechón– que consistía en un sol negro y una luna negra… -“con dos serpientes… ¡¡ENFRENTADAS!!”– (decía el bueno de Arnie, mostrando sus grandes puños, uno frente a otro, haciendo así: ¡¡FUASSHHHHKA!!).

Sentimientos enfrentados.

Y es asímismito, oye, que me vengo sintiendo muchas veces, últimamente, respecto a la Lechona. Ahora mismo está en plena fase pre-gateo, y se tira el día sentada, como si tuviera complejo de mecedora, arrimándose p’alante como si quisiera arrancarse a andar ahí mismo… que parece que se va a caer al abismo, de lo que se inclina, la gordita. Y como no ve el peligro, bollito mío, pueeesss…

Ya os imagináis la situación, ¿verdad…? Allí nos vemos su madre y yo, con el ojo encima y el corazón en un puño, el santo rato… pendientes del bollito. Que si se inclina demasiado, allá que vamos rápidamente… ¡¡¡CHIÚÚÚÚÚNN…!!! Pero nooooo… no se cae, la tía. Y así el día entero… que parece una ciclista del Tour amagando con el demarraje subiendo un puerto de 1ª: ahora te ataco, ahora no… en esta curva te ataco, en esta otra no. Y cuando te descuidas un segundo… ¡Zasca! La niña por ahí toda desparramada por los suelos, como si fuera una bayeta con patas…

Y es que le veo la cabecita (o el melonazo que está echando ya, vaya…), y me imagino un golpe contra el suelo, o con los dientecillos que ya le están asomando… y se me ponen los pelacos como escarpias. Eso, y tirar zumbando para el hospital para que me la escaneen dearribabajo, todo uno. Pero claaaaro… hay que dejarles espacio y que prueben, que así es como aprenden… y que lo que uno debe hacer es estar ahí para recogerlos y consolarlos cuando se caen.

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Claro, claro… Sí, sí… Hasta ahí, la teoríaaaaa… dabuti. Pero eso tampoco lo te explica nadie muy bien, cuando uno está soltero, o emparejado sin preocupaciones, y salen las conversaciones sobre niños y bebés.  No estás con la guardia subida, en plan: –“¡Qué bueno, esto que cuentas! Esta me la apunto en la libreta, en la columna de los “CONTRAS”, cuando tengamos LA conversación, aquí la menda y yo…”-

Y el caso es que soy, definitivamente, el eslabón más débil de la cadena familiar de la Morada. La semana pasada la Lechona se cayó para adelante en la escuela infantil, en una de estas lechonadas de las suyas de ahora, y se dio un golpetazo en la nariz, con profusión de fluido sanguinolento. Y claro… Churri me lo contó al llegar a casa, intentando suavizar un poco la movida (es el primer GRAN porrazo de la Lechona, ¿vale…?), y… obviamente, me entró un nosequé… que quéseyó… por dentro. ¡¡¡Ayyyyyyyynnnsssss….!!! ¡¡Cagontó!!

Bueno… son las cosas del crecer. Vale… Pero son las que NO molan. (¡Y las que nos quedan…!) ¡¡BRRRRRRR…!!

Autor: ¡Y yo con estas barbas!

Ilustrador, diseñador y orgulloso nuevo papá de una lechona linda como la brisa del mar... Ando en constante diálogo con el día a día, persiguiendo a esa esquiva, la plena felicidad.

7 pensamientos en “De sentimientos enfrentados

  1. ¡Me encanta Conan!, es un poco rarito viniendo de una chica pero es una gran verdad. Te entiendo totalmente, he visto esa peli miles de veces y, no me cansó, la vería cien veces más. Además de sus rudas historias y sus batallas épicas el dibujo e ilustración de los cómic son lo mejor.
    Ahora ante situaciones reales de riesgo eminente bien necesitaríamos sus artes, músculos o tal vez su cuadrilla, Red Sonja por ejemplo 😉

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    • ¡¡¡Jajajaja!!! ¡¡¡Un poco rarito sí que es, chica… pero qué ilusión!!! ¡¡¡una fan de Conan por aquí!!! ¡¡¡UAUHHHHHH…!!! ¡¡Y comentando un post de marzo, nada menos!!

      De todas formas, que sepas que no eres la única. Tuve una compañera de clase en la escuela de arte a la que también le flipaba Conan. (¡¡Recuerdo discusiones con ella sobre si la mejor versión era de Barry Smith, la de Jonh buscema o la de Alfredo Alcalá!!) Y respecto a la peli de Milius… ¡¡Uffff!! ¡¡Qué clásico!! ¡¡¡Y qué BSO…!!!

      ¡Me ha encantado eso de que estaría bien tener alguna de sus cualidades en la vida real! Porque es totalmente cierto: ese afán de superación… de no rendirse jamás… de apretar los dientes frente a la adversidad y tener siempre una fe inquebrantable. Y por supuesto… su sencillez; lo poco que necesita para vivir. Eso sí que es una buena lección a aplicarse.

      En fin, chica… Ya me has conquistado, como aquí nuestro prota, el trono de Aquilonia. No me acaba de quedar más remedio que hacerme seguidor incondicional de tu blog. ¡¡Qué menos!!

      🙂 🙂

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  2. Ja,ja,ja….
    Parafraseando a Thulsa Doom(También me flipa Conan) «el verdadero poder no está en el acero, sino en la carne». Y es que siendo papá de un monstruito que se ha dado tropecientos porrazos, y estando totalmente de acuerdo en que se pasa francamente…. verás que son mas duros que Clint Eastwood en Sin Perdón!!!

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    • ¡¡¡Hola brother!!! ¡¡Tengo un blogggggggg… jajajaja!!

      Pues sí, macho… Si viendo al enano, ya veo yo que se lleva, ya… ¡qué remedio! Pero es que cuando son tan lechones… ¡¡están tan nuevecitos!! Con su piel toda intacta, y todas sus cositas en su sitio… Les ves un arañazo y ya se te queda el cuerpo de aquella manera…

      Lo malo es lo de siempre… que no podemos ver el futuro: no podemos averiguar qué pasa cuando en una situación «de riesgo» mínimo o moderado, no intervienes… ¿Qué pasa? Igual se da un mamporrín en la mejilla… y no pasa ná de ná, o se cae de boca y se clava un diente en el labio, y ya la tienes liada. Cuando es lo primero, guay… pero cuando es lo segundo, te da una cosa… que vaya.

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  3. ¡Qué grande esa viñeta! jajajajajaja. Si te sirve de consuelo, hemos pasado por esa fase de padres histéricos-con-primeras-caídas-de-los-torreznines todos… Luego la verdad es que te inmunizas y tal, pero vaya, que se pasa mal…
    Ánimo amigo!! No nos queda ni ná 😛
    MUAAAAA

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    • ¡¡Claro!! Si entiendo que todas estas cosas suelen ser rachas, fases y demás… Pero es un poco angustioso el ver (o sentir, más bien…) en carne propia, cómo es necesario en cierta medida, dejar que los bebés vayan aprendiendo encontrando soluciones a su problemas, según van creciendo, a costa de… no sé, el mamporro, el golpe, el chispazo, el chichón, el nosequé. Es una sensación muy rara… el cómo gestionar todo eso.

      Verdaderamente, la frase «es por su bien», adquiere muuuucho más significado, y requiere de estudiarla al MÁS ALTO NIVEL. De momento, el grado de histerismo ahora es bastante mínimo y llevadero; lo que me trae un poco de cabeza, es eso último justo que dices, tía… «NO NOS QUEDA, NI NADA…» (pero reconforta oír que se lleva, oye… Muy bien…)

      Besos… y… ¡¡glubbbbs!!

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