Y yo con estas barbas

Relatos sobre mis experiencias y expectativas como padre novato


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Mi primer DIY como padre

Entrar en el 2.0, y verte irremediablemente atrapado por él (en el buen sentido…), es todo uno. Hoy, presento una nueva sección del blog con algo en lo que siempre caemos los papis y mamis antes o después, de una forma u otra: ¡¡El mundillo DIY!!

Se acerca el fin de curso de nuestra retoña en la escuela infantil, y nos apetecía darle un detallín a Sandra, la educadora que se ha hecho cargo de nuestra Lechona en estos, sus primeros meses de vida estudiantil. Ella ha sido la primera de la que será -esperamos- una laaaaarga lista de profesionales docentes que guiarán a nuestra peque por el maravilloso reino del saber y el conocimiento.

Y aprovechando las ventajas blogueriles, uno se pone a mirar… y de repente, realmente sin matarse a buscar, puede llegar a encontrar en relativamente poco tiempo, alguna solución interesante y cómoda para sus propósitos. En mi caso, tenía un par de detalles en mente, sacados a relucir gracias al fruto de bichear por el estupendo blog de Cosas Molonas. ¡¡Muchas gracias desde aquí a Lara y a Noelia!! ¡¡Aquí tienen a un fan!!

Al final, el resultado por el que nos decantamos en casa, fue el de hacer un broche de fieltro personalizado, con el retrato de la susodicha profe. (La gracia era un poco esa, el que fuera personalizado). No recuerdo ahora mismo de qué blog saqué la idea, pero estaba entre eso, y una taza. Y este es el resultado:

Broche de fieltro DIY con la profe de la Lechona.

Las fotos no son gran cosa y no muestran realmente el proceso… ¡Porque la idea para el post me vino cuando todo estaba ya hecho! Pero al menos deberían dan una idea…

Todo está elaborado con cosillas que teníamos ya por casa y con retales varios, así que no nos ha costado ni un chavo ni hemos tenido que comprar nada.

Os cuento el proceso

1º) Lo primero, dibujar a la homenajeada. Pillas una foto de las que tengas, de estas que van rulando de los distintos eventos que van haciendo en la escuela a lo largo del curso, en la que al menos se la vea un poco bien, para sacar algún detalle, y con eso ya tienes una plantillita que te sirva para currar. (Puedes optar por diferentes grados de iconicidad, en función de lo que te lo quieras trabajar; básicamente es, de menor a mayor grado de detalle, desde el modelo fofucho hasta el modelo Rembrandt, todos los escalones intermedios que quieras; es decir, más monigote o menos monigote).

2º) Lo complicado del asunto: plantear una estructura del broche por capas, y recortar de piezas en función de la profundidad y el relieve que quieras que tenga (que a su vez seguramente vaya supeditada a cómo sea el dibujo). Creo que así queda más bonito y le da profundidad al broche. Todas las piezas recortadas y cosidas en el mismo nivel quedaría bien también, pero daría demasiado trabajo, creo; pegadas al mismo nivel, creo que molaría menos. Si las piezas van pegadas, yo lo prefiero así.

3º) A medida que vas recortando, vas pegando y montando las distintas piezas del puzzle, unas con otras, con cola. La cola hará que se endurezca un poco el fieltro, lo que hará que el resultado final gane en solidez.

4º) Para terminar con el broche, añades los detalles con un rotulador de punta fina (ojos, cejas, detallinos varios…), y preparas la trasera. Para eso, recortas un trozo tipo silueta, con un par de orificios centrales para insertar el imperdible.

5º) ¡Hay que hacer un envoltorio para meter el broche! ¡OMG! ¡¡¡Y yo con estas barbas!!!

¡¡Pues no passsssssssssaaaa nada, oigan!! La güeb está petada de ayudas inestimables. Bicheando, me topé con los divinos post a ese respecto, de las chicas de Cosas Molonas, y en concreto, me decanté por el modelo nº 4 de este, por su sencillez, rapidez, y porque me servían las cosillas que tenía por casa: un papel grueso, un papel texturado para el forro, detalles recortados de papel de regalo, y un trozo de trapillo para anudar y hacer el lacito de turno.

6º)  Y como guinda del pastel, una pequeña tarjeta para meter en la cajita junto con el broche, con un monigote (aprovechado del blog, jejeje) de la Lechona, con una pequeña dedicatoria.

 

El diseño de la caja

Haciendo una tarjeta

El broche terminado

La parte trasera del broche

Montando la cajita

El resultado final

 

Así que nada… un rato (generoso) de curro, que pudo quedar mucho mejor de haberlo planificado bien, pero que salió majo, por lo menos para salir del paso y dado el tiempo invertido, creo.

¡Y lo mejor es que a la chica le gustó! Así que… ¡¡Objetivo conseguido!! Simplemente era un detalle, así que creo que ha salido bien.

¿Qué os ha parecido mi primera incusión en el DIY para papás? (Churri me echó una mano recortando cosillas y aportando más coñas, ¿ehhh…?).

Y ahora, en agosto… a por el gran reto, con el que ya voy con una añaco de retraso. De este, tiene que darme para dos o tres post, por lo menos…:

…¡¡¡LA DECORACIÓN DE LA HABITACIÓN DE LA LECHONA!!!

( Así que… …de sou mast gou on, pípol!!!)  🙂 🙂 🙂