Este es mi otro SAN VALENTÍN: amor al teclado. Amor al blogging.
Hace no pocos años muchos iluminados ya escribían sobre la muerte de los blogs. Que su momento había pasado. Pues yo te digo esto: ESCRIBE. Sigue escribiendo.
# Porque escribir, ayuda a conectarnos con nuestro mundo. Y con otros mundos ajenos mucho más allá del nuestro.
# Porque escribir abre puertas que ni siquiera soñamos que existían.
# Porque escribir puede hacernos sacar lo mejor de nosotros.
# Porque escribir puede hacernos ser mejores personas.
# Porque escribir nos hace avanzar.
# Porque escribir puede convertir tus sueños en algo tangible.
# Porque escribir puede ser amigo, ayuda, terapia, confesión, llamada de socorro, puente, desahogo…
# Porque escribir puede ser la balsa que salve la vida de otra persona que se encuentra en mitad de la tormenta.
# Porque escribir puede ayudarnos a encontrar nuestro lugar, ese sitio que siempre pareció querer esquivarnos.
# Porque las palabras son esa magia que obra los milagros más cotidianos.
# Porque escribir es la herramienta que puede abrirnos las puertas hacia el País de las Maravillas.
# Porque las letras, las palabras, son una prolongación nuestra, de nuestra persona.
# Porque escribiendo tenemos muy poco que perder, y todo por ganar.
# Porque todos tenemos cosas que contar.
Adivina. Eso es; ahora te resumiré en una sola palabra, pequeña y breve, algo que resume y aglutina todo este torrente de acciones, emociones y consecuencias:
BLOG
Los blogs te ofrecen todo esto. Y mucho más. Así que arremángate… y lánzate a escribir. Dale amor a las teclas. Abraza a tu teclado.
————————————————————
Busca. Googlea. Lee. Escribe. Comparte. Exprésate. Crea comunidad. Vive, y sobretodo, disfruta el blogging.
————————————————————
Porque nos gusta lo que hacemos. Porque amamos este medio. Porque tenemos mucho que aprender, y mucho más todavía que contar. Porque nosotros, bloggers, más que nadie, podemos afirmar que hoy, este medio tan maravilloso que es el blogging sigue más vivo y en forma que nunca.
Por tanto, hoy, Día del Amor, declaro (también, aparte del obvio) con una foto mi amor loco e incondicional por este bendito artefacto, que tantas satisfacciones me está dando…: El teclado.
Y si el maldito Cupido también te alcanzó a ti con uno de sus dardos, te invito a hacerte otro selfi de/con tu teclado, y que nos compartas en alguna frase, aquí en comentarios, o en tus redes sociales, por qué eres otro enamorado de las teclas.
¡Ah…! Y si todavía no tienes un blog…, ya estás tardando. Razones te he dado. 😉
14 febrero, 2018 en 12:25
Me encantan los blogs! y no creo que vayan a desaparecer, es una preciosa manera de compartir porque no eliges con quién, sino que te eligen a tí sin tú conocer al otro, es valiente y muy generoso.
Muy bueno tu post, como siempre.
Gracias por estar ahí.;)
Un abrazo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
14 febrero, 2018 en 12:55
¡¡Qué gran respuesta, Mª Ángeles!! ¡Y qué cierta! Igual cambian los formatos, las plataformas o lo que sea, pero estoy de acuerdo que esto es más que una moda, y que es un concepto tremendamente válido y grandioso; para comunicar o para expresar lo que uno quiera. Muy libre y sincero, porque depende de uno mismo y de sus necesidades e imaginación. Y creo que eso siempre será un valor a tener en cuenta.
Gracias a ti, por estar ahí detrás y elegir gastar el precioso uso de tu tiempo en leer las cosas que voy poniendo por aquí. 😉
Me gustaMe gusta
15 febrero, 2018 en 09:31
(>‿◠)✌
Me gustaMe gusta
14 febrero, 2018 en 10:54
Que bueno tu post. Yo también I love blogging ❤
Me gustaMe gusta
14 febrero, 2018 en 11:47
Pues ya sabes, Dácil… ¡¡Selfi del teclado, y con mucho amor!! Jajaja ¡Muack!
Me gustaMe gusta
14 febrero, 2018 en 10:51
Cuanta razón, me ha gustado mucho. ¡Comparto!
Un abrazo
Me gustaMe gusta
14 febrero, 2018 en 11:46
¡¡Qué guay!! Pues mil gracias. En el fondo es lo que digo… Es una manera de visibilizar todo lo que hacemos, y animar a la gente a que siga, a animar a que lo retome si lo dejó por ahí colgando, o animar incluso a alguien que está dudoso o no se lo había planteado, a que se abra uno. Porque… ¿A que mola? Jajaja 😉
Me gustaMe gusta