Y yo con estas barbas

Relatos sobre mis experiencias y expectativas como padre novato

El adiós al chupete… (Round #2)

24 comentarios

Retomo hoy el hilo de un post reciente, el del chupete, al que prometí dar continuación, así que aquí estamos de vuelta con el tema del sueño. No sé si segundas partes nunca fueron buenas, como en el cine (aunque ahí está El padrino II para demostrar lo contrario…), pero está claro que a veces son necesarias, aunque solamente sea para poder contar aquello de… -«Luke… ¡Yo soy tu padre…!»-, y dejarnos a todos lóquimers, quedándote más a gusto que un arbusto.

Empecé a escribirlo a la semana de publicar el anterior, pero como aquí somos como somos, en lugar de sacarlo a su debido tiempo… pues lo suelto mes y medio después. Ya me vais conociendo; me mola hacerme de rogar.

Tenía el hilo muy cogido, de lo poco que escribí anteriormente, pero el tiempo ha ido pasando, y ha ido ocurriendo un poco de todo, así que correré un tupido velo e intentaré resumir más o menos lo que hemos ido notando en casa respecto a cómo hemos ido llevando todos el tema del adiós al chupete.

Lo primero, es una reflexión personal: sigo teniendo mis reservas a la decisión que tomamos, de si realmente hicimos bien o no. Ahora bien, una vez tomada, apoyo total a tirar para adelante. Siempre se puede recular… De hecho, es lo lógico si realmente percibes que no se ha tomado una decisión correcta. Pero al igual que las monedas siempre tienen dos caras, con las decisiones pasa lo mismo, que una vez tomada una, careces de la información de qué hubiera pasado si no hubieras tomado esa decisión (a corto, medio o largo plazo), y hubieras optado por lo contrario. Es un arma de doble filo, por tanto. A toro pasado, siempre se ven las cosas de otra manera… (y no descubro Roma con esta frase).

Bueno… Apuntado esto, he de decir que el cambio principal que venimos notando, en general, es un cambio de rutinas de sueño, principalmente. La rutina de irse a la cama, ha cambiado por completo. Y en cierto sentido, he de decir que me gusta más. Aunque es bastante más coñazo. Más que de rutina de irse a la cama, debería decir, rutina de acostarse, o dormirse. Y no puedo evitar la sensación de pensar que parte de ese cambio, chupete culpable o no, viene dado también por el hecho, como decía en el último post, de que la peque está creciendo a toda máquina.

He aquí algunos resultados de todo este proceso:

# Ahora, lo normal es que participemos los dos, tanto Churri como yo, en el proceso de acostar a la Lechona, todos, o casi todos los días. Primero empieza uno de los dos, está un rato con ella aguantando los últimos zascandileos de actividad frenética repentina previa al coma profundo… Y acto seguido, el otro le da el relevo, y termina de darle la puntilla, aguantando hasta que la peque cae rendida por KO absoluto. (Tampoco es algo exagerado; hablamos de entre 5 o 10 minutos, si se da bien, o más tirando a 20 si se da reguleramente… Por ahí anda la cosa).

Aquí, entran ya todas las técnicas a nuestra disposición, para lograr el objetivo: cuentos, canciones, juegos, apagar luces, montar fiestas con muñecos, tirar de dinosaurios y demás artilugios musicales, arrumacos y caricias y besos varios… Y esta es una de las grandes diferencias: el chupete, como bien sabéis, es como un Kill Paff, que lo enchufas, y te olvidas. Pero ahora no; ahora, hay que currárselo un poco más. Si está cansada, cae pronto… Pero si no, la cosa puede llevar más tiempo y paciencia. Pero oye… Que caer, cae. Y decía que me gustaba más, porque me gusta esta rutina; me acerca un poco más a ella. Es más coñazo… pero tiene su puntillo. Y he de decir que se me da mejor a mí que a Churri. (He desarrollado toda una batería de técnicas jedi para dejarla frita… En el caso de Churri, es mi pobre la que se queda friter antes que la niña, si se descuida…) Mi morena… que es así.

# He redescubierto y rescatado del ostracismo a un poderoso aliado, regalo de una amiga: ¡el osito Tummy Sleep!

Este curioso invento nos lo regalaron con la mejor de las intenciones, hace más de un año, y terminó siendo desde el primer día, un bulto recogepolvo más, en una esquina de la cuna. Porque nunca hubo necesidad real de usarlo para lo que está realmente concebido. Pero es ahora cuando estamos aprovechando TODO SU POTENCIAL, y sacándole verdadero partido. (Aunque directamente hemos sacado el aparatejo de las tripas del oso, y lo tenemos suelto, colgando de los barrotes de la cuna). ¡¡Rockanrrollin’!!

Entre las melodías que trae, (capaces de sobar por aburrimiento a un bakala hiperactivo hasta las cejas de anfetas), los ruidos blancos, sonidos ambientales varios y la opción de grabarte (cantando tus propias versiones redux de Los Pitufos del Padre Abraham a una revolución y media, o simplemente hablándole cositas…), el invento se nos ha mostrado como la mar de útil, en este punto. Principalmente, porque se activa él solito cuando suena algún ruidito cerca (cuando la peque se menea y espabila un poco); y muchas veces basta simplemente un mínimo de musiquilla para que la nena se vuelva a quedar frita ella sola, sin tener que levantarnos.

Saca el cantante que llevas dentro con el oso Tummy Sleep.

Eso sí… O lo amas, o lo odias. Si eres de oreja sensible como yo, es posible que aparte de dormir a la peque, el run run te despierte a ti, y te entren ganas de tirarlo por la ventana, o destrozarlo a martillazos. Pero no dejemos que llegue la sangre al río… Que se apaga y punto. (Y he de decir que yo, hasta le he pillado la gracia a la musiquilla… ¡Jate tú!)

# Al hilo de esto último, los momentos de despertarse por la noche de la Lechona, no han cambiado. Se sigue despertando varias veces; entre una y… varias. Dependiendo de la noche y las circunstancias. (Seguimos descubriendo factores de riesgo: muy abrigada, poco abrigada, que haya cenado más o menos, que estuviera más o menos cansada, que si con el saco normal, que si con el saco con piernas…)

Lo que ha cambiado, es la respuesta: de nuevo, antes, volvías, le ponías el chupete (que se le habría caído), y fuera; en un segundo, estabas de vuelta en la cama. Ahora la cosa es más compleja: como no hay interruptor Kill Paff, la cosa puede tardar un poco más. Y de nuevo, creo que tengo más mano que Churri… Eso, o que la peque le tiene cogida la medida a ella, y cuando va ella, se espabila más y corremos el peligro de empezar a montar una fiesta, que acabe, tras un rato de llantos, con los tres colechando en amor, compañía y fatigas, en la cama… (Lo que se traduce en, al final, las dos roncando, la nena en todo el medio, y yo, arrinconado, con los ojos como platos y destrozado de los nervios).

Como curiosidad: ahora se menea y despierta como una hora, hora y media después de dormirse. Siempre o casi siempre. Ni idea de por qué. Pero, un traguito de agua, un susurro, una caricia… y a seguir sobando.

*Briconsejo NÚMERO UNO: no te pires de la habitación de la niña sin dejar a mano su vasito de agua BIEEEEEEEEN LLENO. Debe haber dromedarios sedientos en Mauritania que beban menos que esta niña a lo largo de la noche.

# Otra cosa: es muy gracioso ver como la Lechoncilla ha evolucionado. Sigue sin tenerle mucho aprecio (por decir algo) a que la arropes o la pongas el saco, porque es un espíritu libre que gusta de moverse y recorrer cada centímetro cuadrado de la cuna, en todas las posturas posibles, pero ha empezado a desarrollar claramente el gusto por jugar con lo que pueda dentro de la cuna. Estos últimos días andamos con las fiestas de muñecos, por ejemplo. (Es decir, quiere en la cuna todo peluche o similar que pilles, y se monta una escena como la de E.T. camuflado en el armario de Elliot; y los arropa, y los menea, y les cuenta cosas… ¡Un espectáculo!)

# Que, en general, es más duro. El chupete, no podemos negarlo… es muy cómodo. Y el no tenerlo a mano, hace que todo sea más pesado. A veces reconozco que hemos estado a punto de sucumbir (al menos yo).  Al empezar con esto, nuestra Lechona estuvo pidiendo el TUH-TUH durante muchos días… O haciendo el gesto. Más de lo que esperábamos. Pero se terminó olvidando… Aparentemente. Y curiosamente, tras semanas sin hacer mucho caso, estas dos últimas noches de repente se descuelga con que quiere el chupete. WTF…?? Así que… NO SE LE OLVIDA TAN RÁPIDAMENTE.

# Que… se puede hacer. Que, por lo mismo, los chupetes son algo muy útil, pero no imprescindibles. ¿Que lo ha echado de menos? Sí. ¿Qué nos facilita la vida a todos? Sí. ¿Qué es útil? Sí. ¿Que de esta le va a quedar un trauma? Pues no. No lo creo. Todo es cuestión de buscar recursos y metros de paciencia.

Está claro que… quitarle el chupete a nuestros críos, algún día habrá que quitárselos. Ahora bien… Lo lógico es dejar hacer a cada familia, a cada caso; que nadie mejor que vosotros sabe cómo es vuestro bebé, cuál es la necesidad que hay en casa, y cuándo llega el mejor momento para hacerlo.

Aunque en el fondo… NO TENGAMOS NI IDEA.

Autor: ¡Y yo con estas barbas!

Ilustrador, diseñador y orgulloso nuevo papá de una lechona linda como la brisa del mar... Ando en constante diálogo con el día a día, persiguiendo a esa esquiva, la plena felicidad.

24 pensamientos en “El adiós al chupete… (Round #2)

  1. Uffff, en la prefase me pillas. Acabo de terminar con el pañal y me tengo que poner de lleno con esto pero me da una pereza. Minififi se duerme conmigo en el sofá, así que he pensado que tiraré de Baby TV aunque eso suponga dormirme yo todas las noches vestida y sin cenar (porque levante la mano quien sea capaz de no dormirse con eso), jajaja. Me ha encantado el post, por aquí me quedo…Besitos fifiles

    Me gusta

    • ¡Vaya, creía que ya te había respondido…!

      Pues mira… Chica, ve pasito a pasito, y agotando fases. Más vale despacito y con buena letra, que si te pones con varias cosas a la vez, igual os sale el tiro por la culata. Si acabas de terminar con el pañal, déjate un tiempecillo hasta ponerte con nuevas metas, no vaya la cosa a recaer, por siaca.

      El Baby TV, más que dormir… hipnotiza. Podría entrar un caco en casa, preguntarte por el minibar y por el escondrijo secreto de las joyas, ponerse un copazo mientras te limpia la casa, y tú le sujetas el plato con las aceitunas mientras sigues con la mirada colgada en la pantalla y el hilillo de baba colgandero, sin enterarte de nada… ¡Si no fuera porque es tele… diría que le echan drogas! (Como decían los mayores antes, sobre la gente que se ponía en la puerta de los colegios con caramelos…)

      Pues me alegro mucho de que te haya encantado. Yo… ¡encantado también! 🙂

      Me gusta

  2. Guapo! jajaja ay cómo me he reído imaginándome la escena de E.T.!!! Pues sí que le estáis echando más paciencia, sí! Pero es genial que encuentres la contrapartida, eso de compartir un ratito más con ella antes de dormir es genial. Espero que con tiempo y una caña, pasar ese tiempo sea por gusto solamente 😉

    PD: te envié los dibujos que tengo vuestros del cole en un mail, ya me dirás! 😀

    Me gusta

    • ¡¡Hola hermosa!! Veo que te has enganchado al tren del blog, definitivamente… Jajaja. ¡¡Bieeennn…!! ¿Y vas avanzando en la lectura de los meses intermedios o ya te he aburrido del todo…? 😉

      Pues sí, maja… Ya ves, que en estas cosas de los churumbeles, las dosis de paciencia hay que tenerlas no por sorbos, sino por kilos… ¡Por sacos! Qué digo… ¡¡¡por palets!!! Pero al final, poco a poco, andandito andandito, se resuelve todo.

      ¡¡Sí que vi los dibujos!! Me quedé bastante loco, la verdad… ¡¡La caña!! No tenía ni idea de que tenías esas cosas por ahí. ¡Me acuerdo de algunos! ¡Y había de mi hermano, qué bueno!! Me encantó, jajaja…

      ¡Un besazo enorme, cielo!

      Me gusta

  3. me has dado un poco de miedo…que la enana duerme la noche entera, se le cae el chupete y ella pasando casi toda la noche…y si eso va a cambiar…creo que dejare que ella se lo regale a los reyes…aunque sea en 2018! (si…llamame cobarde…) Besos!

    Me gusta

    • ¡¡Laia, cielo…!! ¿Quién dijo «miedo»…? Jajaja…

      No sé, chica… Estas cosas, como digo, cada uno las va llevando a su manera, supongo. Yo creo que esta niña dormía un poco mejor con chupete, sinceramente… Pero con él también se despertaba por las noches varias veces, igualmente, porque se le caía, y no era de las que lo buscan a tientas y en silencio. Así que, para el caso…

      Ahora, se despierta igual, pero hay que consolarla de otra manera: caricias, susurros, a veces cogiéndola… Pero se le suele pasar rápido, y sigue durmiendo tan campante. Es un poco lo que digo en el post: me falta adivinar el futuro y ver qué habría pasado de no haberlo hecho ahora, y haber decidido esperar a dentro de varios meses… ¡o años! Igual se lo quita ella misma sin problemas, o igual tienes un pollo montado mucho más grande, al ser más mayor. ¡Vete a saber!

      Pero vamos… No conozco a niños grandes que sigan usando chupete… Así que antes o después, todos terminan por pasar por el aro.

      ¡¡Y de cobarde nada, mujer…!! ¡Al revés! Mi concepto de la valentía varió mucho desde que soy padre… ¡Y tú tienes dos! ¡¡¡TÚ SÍ QUE ERES UNA VALIENTE, MAJA…!!! 😀

      Le gusta a 1 persona

  4. Me encanta leerte y uno de los motivos es que tienes mano con la niña, que le vas ha hacer, en mi casa por norma general yo me arreglo mejor con ellos, pero hay momentos en que mi compadre se luce, por ejemplo de noche, yo sin dormir soy la niña del exorcista y él noseporque lo lleva mejor, así que las tareas repartidas es sin duda lo mejor ;).
    ¡Ser padre es currarse todos los días! Justo cuando uno cree que la cosa mejora, que va a dar menso guerra… sufre la ilusión optima del desierto y descubres cayendo de la cama que la cosa se complicará si o si año tras año ;P
    Pero nada… valientes caballeros del medievo somos ¡a por todas! y sin miedo, o eso intentamos 🙂

    Me gusta

    • ¡Hola guapa! Pues mira… No sé si tengo mano o no con la niña; yo creo que sí… Pero como cualquier padre con su hija, supongo. Para otras cosas no creas, que la peque quiere a mamá, y es mamá y mamá para todo… Ya sabes, estas cosas de las fases, mamitis, papitis y demás… De momento, más bien es mamitis que otra cosa.

      Por eso creo que la manejo yo un poco mejor en estos casos, porque a ella la atosiga más, al final. Y bueno, tengo el sueño más ligero, y suelo saltar yo antes de la cama que ella, cuando escucho que la lechona se menea. Pero vamos, que tampoco es algo que tengamos repartido a rajatabla: vamos a ratos, y por noches, y según cansancio. ¡O sea… más o menos, según venga el viento! Jajaja.

      Y sí… Te doy la razón en que hay que ir a por todas, está claro. ¡Entre otras cosas, porque… no nos queda otra! ¡Lógico y normal! Ya que nos hemos metido en este fregado… ¡pues al lío, y de cabeza! 😉

      Le gusta a 1 persona

  5. Eres genial, primo! Me parto de risa con cómo explicas las cosas y, además, cumples con creces el objetivo no solo de dejar para la posterioridad tus reflexiones para la Lechona, sino que a mí me sirves de referencia para saber que algunas cosas que le pasan a Clara no son tan anormales como una piensa (lo del agua, lo de no querer que le arropen ni a tiros, lo de necesitar muuuucho tiempo para conciliar el sueño…) En fin, que me ayudas mucho desde la distancia. Solo una cosa: VENID a vernos YA ahora que llega el buen tiempo para que nuestras nenas jueguen en el súper patio de mis padres. Sé que van a congeniar mucho; me da en la nariz que tenemos a dos buenas «elementas» Besazos

    Me gusta

    • ¡¡Flower, reina…!! Pues mira… que bien que me alegro de que te sirvan estas cosas que lees por aquí, porque ya me parece a mí raro, que la tuya es mayor. ¡¡Deberías ser tú la que me enseñe cosas!! Jajaja…

      Y sí… totalmente de acuerdo en lo de acercarnos. ¿Qué planes tenéis para Semana Santa? O si no, a la que pase, ya vamos hablando, porque yo tengo muuuuuchas ganas de veros.

      ¡¡¡Reparte besazos para todoooooooooosss…!!! 😀 😀

      Me gusta

  6. Tanto como un trauma no creo que le vayáis a causar.Mira, esta etapa me la voy a saltar con mi bichilla. Yo me tengo que centrar en el destete y con eso ya creo que voy a tener entretenimiento para rato.

    Me gusta

    • ¡Pues oye… con el destete también tienes tema ahí, no creas! Con un poco de suerte, la Bichilla se abrirá pronto a otro mundo gastronómico, que le haga olvidarse del pezón, y todos contentos. Pero con un poco de mala sombra… los chupetes «se pierden», pero tu pecho sigue ahí presente siempre, y ella con ojos para verlo y nariz para olerlo. Y eso… no sé yo cómo se gestiona.

      Y si no quiere… oye, ya sabes que yo soy un pro-lactante natural a tope, así que mientras os vaya bien a todos y podáis mantener la doble alimentación… El tiempo decidirá.

      ¡Ya nos irás contando, desde luego!

      Me gusta

  7. Te tomo como ejemplo, no se si es bueno o malo, jajajajaj, miedo me da para ser sincera. Creo que soy yo mas dependiente del chupete que él, pero bueno…¡yes, We can!

    Besos!

    http://Www.llamamemama.com

    Me gusta

    • ¡¡¡UAUHHHHHH…!!! Yo, ¡¡un ejemplo!! Me pones mucha presión ahí, ¿ehhhh…? ¡¡Yo tampoco sabría decirte si es bueno o malo…!! Jajajaja. ¡¡A pedirle luego cuentas al vecino del quinto, si no te sale bien!!

      Pero sí… Está claro que «Güí can». Todo el mundo que ha puesto un chupete a su bebé, ha podido, antes o después (con más o menos esfuerzo y tiempo, claro…)

      ¡Más besos para ti, cielo!

      Me gusta

  8. Ay… Es que el chupete viene de perlas, pero después quitarlo… Cómo me he reído con el aparateno ese y con lo del vaso de agua. Me entran sudores fríos si pienso en que se despierta el mío sin agua al lado de si camita. Se me vuelve loco y sólo lo paras si se bebe media botellita, ufff… Y la otra media antes de dormir. Así que se despierta con el pañal a punto de explotar. No sé lo que bebe este hijo, una barbaridad.
    Nosotros hemos tenido una mini intentona sin chupete, pero porque habíamos perdido su favorito y no quería otro (tiene cinco más, pero solo usa uno, uf) aguantó dos noches sin pero en la guarde acabó pidiéndolo para la siesta. Ahora a veces se duerme sin él, lo que está muy bien porque vemos que puede hacerlo sin ayuda de su tete, pero durante el día sí que me lo pide con sus gestos.
    Será cuestión de ir mentalizándolo poco a poco con lo de que ya es mayor. De momento, conseguimos que nos lo dé al salir a la calle.
    Sois unos cracks, oyes 😉

    Me gusta

    • Aparatejo, aparatejo quería decir, que no me vas a entender, jeje

      Me gusta

      • Jejeje… Ya veo entonces que nuestros gorditos han salido con el mismo perfil: el de los SEDIENTOS. O el de las ESPONJAS… ¡A chupar agua todo el día!
        En nuestro caso, en la escuela dejó de usarlo hace ya bastantes meses, y de normal, durante el día tampoco se lo dábamos; así que en casa lo estábamos alargando puede que de más, aunque realmente nos venía bien a los tres para dormir más.

        No sé… Lo que dices de la calle está muy bien, puede ser un buen punto de partida (o punto y seguido). El ir acontándole espacios y momentos para usarlo, puede ser una solución. Poco a poco irá asimilando que su uso es para momentos concretos, y puede que al final él mismo decida que ya no lo quiere. ¡Igual así te funciona! Tampoco me atrevo a darte más consejos, porque estaría hablando por hablar…

        Ni cracks ni gaitas, chica… Unos, que probamos… y ya está. Todo lo más. 😉

        ¡Y el aparatejo… mola!! La grabación que te puedes hacer dura muy poco, y es fácil que se borre por accidente (apretando de nuevo el botón del micro), pero oye… algo es algo. Muchas veces es suficiente. Al empezar a hacerlo, la peque me lo pedía escuchar al meterla en la cuna. 🙂

        Le gusta a 1 persona

  9. Ah, ahí estoy contigo, padre/madre, se aprende. Que nadie nació sabiendo.
    Nosotros somos un poco mas despelotados, o de dejar correr (en mis mejores días me hago la cabeza que en realidad es de espíritu libre, jaja). Así que ESE FIN DE SEMANA nunca llegó.
    La cría decidió bancarse la falta solita… Te cuento: https://madreseaprende.wordpress.com/2015/03/09/chup-chup-chup/
    Pero en realidad te comento para decir que extrañaba los posts de este blog. Me matas de la risa. Y aunque quieras, no perdiste ni una pizca de humor.
    Saludos!

    Me gusta

    • ¡Acabo de leerme tu post, amiga!

      Pues ya ves… A veces se cumple el ideal de que sean ellos mismos los que decidan cuándo hacer las cosas, y a toda la familia le venga bien. Yo puedo contarte que tengo un sobrino que usó chupetes hasta tarde, y creo que les tenía un buen vicio… y otra sobrina que no lo ha usado nunca. Así que mira… cada crío o cría son un mundo.

      ¡¡Muchísimas gracias por los piropos!! Es un placer enorme leer cosas así… 😀 😀

      Me gusta

  10. Después de todo vuestro «paseo» por el camino del «adiós chupete» me quedo con lo último.. que cada familia sabe cuándo tiene que hacerlo y que nadie tiene que venir a meterse en ello..jejejeje 😉

    Me gusta

    • ¡¡Hola de nuevo!! (Con tus comentarios me pasa siempre una cosa… ¡No sé si eres Maite o Noe! jeje…) :-I

      Pues sí… La verdad es que es la mejor de las conclusiones que pueden extraerse de toda esta película, yo creo. Cuanta más información, pues oye… mejor, porque estarás más preparado, seguramente. Pero al final, más allá de consejos o recomendaciones, el día a día marcará más la pauta que cualquier otra cosa, creo. Y quién mejor puede valorar estos puntos, son los protagonistas de la película, obviamente.

      Aunque repito que, pese a todo esto, muchas veces seguimos lanzándonos a ciegas y que sea lo que sea… También me parece algo normal.

      ¡Un saludo!

      Le gusta a 1 persona

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.